A la hora de ir a la calle y conectar con la gente, la imagen que se da a primera vista es importante.
En la sociedad actual, la imagen es el reflejo (aparente) de como es la persona.
Si voy con corbata y con un pantalón de deporte, da que desconfiar, ya que es extraño. Si voy con un traje pulcro, pero saltando y cantando por la calle también. Todo es relativo, pero todo se clasifica en colectivos sociales.
Lo mismo le pasa a la empresa. Hay muchas empresas del sector de alimentación, muchos electricistas, muchas clínicas... pero,
¿que es realmente cada una de ellas?
¿me ofrecerán un servicio bueno?
¿me tengo que arriesgar a pagar y no solucionar mi necesidad?
Es por ello que trabajar la imagen de una empresa es muy importante. La mayoría de las empresas que veo cuando voy por la calle, van vestidas de arrapos, no tienen personalidad. Es como un número más en el registro mercantil, no destaca su profesionalidad, y no hacen nada para destacarse.
Si quiero llamar la atención, me pongo una falta rosa y un gorro azul y consigo lo que quiero.
Pero no solo nos debemos quedar con eso. Debemos llamar la atención de quienes nos interesa, ya que le queremos vender un producto especial de una manera especial.
Por ello debemos pensar en la Identidad corporativa, la comunicación corporativa y la imagen corporativa.
Llamamos Identidad corporativa a como es la empresa.
Comunicación corporativa a como dice que es la empresa.
e Imagen corporativa a lo que el público cree que es la empresa.
Por eso, es importante el saber vestir a la empresa, de acorde a su personalidad, su forma de trabajar y hacer ver a su público que es distinta y especial.
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